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Desarrollar y ofrecer soluciones que contribuyan a lograr un desarrollo sostenible crea valor para

las empresas no sólo en sus actividades empresariales innatas, sino también en la relación e
interacción con sus partes interesadas.
Por lo que respecta a las actividades empresariales, la ambición de las empresas de impulsar la

consecución de los ODS puede desencadenar innovaciones tecnológicas y de productos
destinadas a ofrecer soluciones más eficaces y eficientes a los principales retos de la
sostenibilidad, como la producción de energía o la reducción de emisiones. Estas innovaciones
permiten a las empresas abrir nuevos mercados y segmentos de mercado y aumentar así sus
ventas. Desde una perspectiva interna, las soluciones sostenibles innovadoras también pueden
adoptar la forma de tecnologías que ayuden a mejorar la eficiencia operativa y, por tanto, a
reducir costes. Además, los esfuerzos por integrar las consideraciones de sostenibilidad en toda

la cadena de valor también pueden reforzar la marca de la empresa.
Por otra parte, los esfuerzos de una empresa por alcanzar el desarrollo sostenible resultarán
beneficiosos para las interacciones y relaciones con sus partes interesadas, lo que, a su vez,

tiene efectos positivos en el negocio. Es probable que trabajar en pro de los ODS refuerce la
licencia de la empresa para operar, mantenga o mejore su reputación entre sus partes
interesadas y le permita relacionarse mejor con ellas.
En lo que respecta a los empleados, se espera que la búsqueda del desarrollo sostenible fomente
su moral, compromiso y productividad. En última instancia, esto conducirá a menores tasas de

rotación. Aparte de eso, unos buenos resultados en sostenibilidad sirven como ventaja
competitiva en la llamada "guerra por el talento", es decir, la feroz competencia en el mercado
laboral para atraer a candidatos altamente cualificados.

A largo plazo, la inversión en la promoción de ODS específicos ayudará a la empresa a asegurar
su futura mano de obra. Por ejemplo, reforzar la educación (ODS 4) y empoderar a las mujeres
y las niñas (ODS 5) en las zonas en las que opera la empresa mantendrá y aumentará la oferta
de empleados potenciales cualificados y comprometidos.
Además, los esfuerzos de las empresas por impulsar el desarrollo sostenible también son bien

recibidos por sus clientes, ya que cada vez más consumidores tienden a basar sus decisiones
de compra en su percepción de la sostenibilidad de la empresa. También en este caso, invertir en
el avance de ODS específicos promete beneficios a largo plazo para la empresa. Por ejemplo,
se espera que el apoyo a la lucha contra la pobreza (ODS 1) aumente el poder adquisitivo de los
más pobres y prepare así futuros mercados de consumo en todo el mundo. Siempre que se habla
de desarrollo sostenible, el entorno natural es una parte interesada esencial. En un contexto

empresarial, promover la sostenibilidad medioambiental significa principalmente no consumir
más recursos naturales de los que proporciona la capacidad del planeta. Esto resultará
beneficioso para la empresa a largo plazo, ya que garantiza el suministro de recursos
indispensables para la producción también en un futuro remoto.

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