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economía circular entre un amplio abanico de partes interesadas. ¡Y así será en los próximos

años!

El auge de la economía circular y sus herramientas

La economía circular es aquella que integra las herramientas para reciclar, las propaga a nivel
sistémico y las lleva a un nivel superior. Su objetivo es reducir los residuos y el uso de recursos
mediante la transformación de los ciclos de vida de los productos.

Existen muchas interpretaciones diferentes de la economía circular, por lo que no siempre es
posible saber con certeza qué es circular y qué no lo es. Además, la cuestión tiene implicaciones
de gran alcance -basta con ver las diferencias en nuestras prácticas de gestión de recursos,
energía y residuos y sus variadas consecuencias: estos aspectos y áreas relacionadas merecen
un análisis aparte por sí mismos y, por tanto, no se examinan en esta publicación. Más que
describir las prácticas existentes y establecidas, nuestro objetivo es ofrecer una visión general

de qué tipos de soluciones nuevas, innovadoras y con visión de futuro – y también circulares o
sostenibles – están ganando terreno.
La economía circular no es una idea nueva; está muy extendida en el mundo académico desde
hace décadas. La idea de disminuir la cantidad de residuos y el uso de recursos también está en
la conciencia pública desde hace mucho tiempo, así que ¿por qué la economía circular empieza

a emerger realmente solo ahora?
Hay tres grandes tendencias detrás de este fenómeno, que juntas son los motores de la economía
circular:

1. Necesidades cambiantes de los consumidores;

2. Escasez de recursos;

3. Avances tecnológicos.

Herramientas de la economía circular: algo más que reciclar

Es fácil asociar la economía circular con el reciclaje, y el reciclaje con la eliminación selectiva de
residuos de plástico, papel y metal. Aunque la difusión de la eliminación selectiva de residuos es
un hito importante en el camino hacia un mundo (más) libre de residuos, en lo que sigue
demostraremos que la economía circular es ¡mucho más que reciclar! Cada vez más sus
herramientas están presentes en toda la cadena de valor, desde el diseño de los productos,

pasando por el proceso de fabricación, hasta la forma en que los utilizan los consumidores.
Además, estas herramientas varían en cuanto a quién es responsable de ellas dentro de la
cadena de valor: el proveedor, el fabricante, el consumidor... o posiblemente todos ellos juntos.
La mayoría de las herramientas no son nuevas: su fuerza reside en que son utilizadas de forma
concertada por los participantes en la cadena de valor.

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