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El objetivo del sistema de gestión y auditoría medioambientales es que una organización tenga un

enfoque activo de seguimiento y gestión eficaz en el ámbito de la protección del medio ambiente
(Comisión Europea, s.f.; Ministerio de Medio Ambiente, 2020).
No obstante, es necesario cumplir varios criterios que exige el EMAS, que son:

● evaluación introductoria del estado del medio ambiente,

● publicación y verificación de la proclamación sobre el estado del medio ambiente,

● participación activa de los trabajadores en el proceso de mejora del impacto de una
empresa en el medio ambiente (EnviWeb, 2005).

Al mismo tiempo, sin embargo, impone la responsabilidad de mantener una metodología específica
de auditorías y su frecuencia (EnviWeb, 2005).

● SA8000
SA8000 es una norma internacional que ayuda a una organización a crear, mantener y utilizar
enfoques socialmente aceptables en el lugar de trabajo. Esta norma regula y supervisa

principalmente las condiciones de trabajo de los empleados y se utilizó por primera vez en 1997
con el objetivo de evaluar el enfoque social en áreas cruciales para la responsabilidad social de
las empresas. Se trata del trabajo infantil, el trabajo forzado u obligatorio, la salud y la seguridad,
la libertad de reunión y el derecho a la negociación colectiva, la discriminación, la práctica
disciplinaria, las horas de trabajo, las recompensas y el sistema de gestión.

Elementos de la SA8000 como los sistemas de gestión, la participación de los empleados y una
cultura de mejora constante conducen a mejores condiciones de trabajo y a un aumento del
bienestar de los empleados. Al mismo tiempo, aumenta la productividad de la organización,
mejoran las relaciones con las partes participantes, se favorece el acceso al mercado, etc. (Social
Accountability International, 2021).

Según Kašparová y Kunze (2013), es posible utilizar las normas mencionadas, con la excepción
del EMAS, a escala mundial. Continúan afirmando que las Directrices de la OCDE tienen
limitaciones territoriales, que son solo para los miembros de la organización y les proporcionan
temas relevantes. Esto también reduce su aplicabilidad global.

El uso de estas normas por parte de las organizaciones no está limitado por el tamaño de la
organización o el sector. Se basan en una gestión basada en consultas con las partes interesadas
(Kašparová y Kunz, 2013).

Las normas exigen la presentación de informes, por lo que las organizaciones que se adhieren a
las normas de sostenibilidad deben presentar un informe exhaustivo sobre estas actividades. Este
informe debe derivarse de las directrices y los indicadores que exige la norma específica.

A diferencia de otras normas antes mencionadas, el EMAS se centra únicamente en el área
medioambiental, sobre la que debe informarse. Las demás normas están completamente cubiertas
por la triple cuenta de resultados, es decir, las áreas económica, social y medioambiental.

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