https://www.youtube.com/watch?v=ZZlJVPB6Yxo
El desarrollo sostenible o la sostenibilidad es un concepto frecuentemente debatido tanto en el ámbito público como en el profesional (Van Marrewijk, 2003; Lamb, 2011; Zadražilová, 201, Kunz 2012). A lo largo del desarrollo industrial y económico, no se han tenido en cuenta las posibles repercusiones negativas, como la contaminación del aire y del agua, el cambio climático, la superpoblación, la migración, la pobreza o la enorme desigualdad social (Hummels & Argyrou, 2020). En la década de 1970, sin embargo, empezó a surgir el concepto de desarrollo sostenible, y científicos medioambientales y economistas reclamaron límites al crecimiento (Meadows, 1972) y una estabilización del estado de la economía (Daly, 1973).
Aunque este término es comúnmente utilizado y empleado por diversas organizaciones (Lélé, 1991), resulta complicado entenderlo y saber cómo se interpreta (White, 2013). Esto se debe a que abarca un amplio número de temas, entre los que se incluyen, por ejemplo, el cambio climático, la contaminación del agua y del aire, la superpoblación, la pobreza o la enorme desigualdad social (Hummels y Argyrou, 2021). Así pues, se trata evidentemente de un campo exhaustivo difícil de especificar de forma unificada y, por tanto, de definir. La percepción de este concepto está muy influida por las diferencias culturales entre países y el sector económico (Webster, 1997; Von Wirén-Lehr, 2001).